Parte de un embarazo saludable
Las vacunas ayudan a protegerla a usted y a proteger a su bebé contra enfermedades graves. Probablemente sepa que cuando está embarazada usted comparte todo con su bebé. Esto significa que cuando se aplica vacunas, no solo se está protegiendo usted sino que también le está dando a su bebé algo de protección temprana. Los CDC le recomiendan que reciba las vacunas contra la tosferina y la influenza (gripe) en cada embarazo para ayudarla a protegerse a sí misma y proteger al bebé.
Seguridad de las vacunas antes, durante y después del embarazo
Los CDC tienen directrices para las vacunas que necesita antes, durante y después del embarazo. Algunas vacunas, como la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés), deben aplicarse al menos un mes antes de quedar embarazada. La vacuna Tdap (para ayudar a protegerse de la tosferina) debe recibirla durante su embarazo. Otras vacunas, como la vacuna inyectable contra la influenza (gripe), se puede aplicar antes o durante el embarazo, dependiendo de que sea o no la temporada de influenza cuando esté embarazada. Recibir vacunas inmediatamente después de dar a luz es seguro para usted, aun cuando esté amamantando. Antes de vacunarse, asegúrese de conversar con su profesional de atención médica sobre cada vacuna.
Tosferina (pertussis): La tosferina puede ser grave para cualquier persona, pero para el recién nacido puede resultar mortal. En los Estados Unidos cada año mueren hasta 20 bebés debido a la tosferina. Aproximadamente la mitad de los bebés menores de 1 año de edad que se enferman de tosferina necesitan tratamiento en el hospital. Cuanto más pequeño sea el bebé cuando se enferma de tosferina, mayor es la probabilidad de que necesite recibir tratamiento en un hospital. Podría ser difícil para usted darse cuenta de que su bebé tiene tosferina porque muchos bebés con esta enfermedad no tosen para nada. En lugar de toser, la tos ferina puede provocar que dejen de respirar y que se pongan azules.
Cuando usted recibe la vacuna contra la tosferina durante el embarazo, su cuerpo creará anticuerpos protectores y algunos pasarán al bebé antes de su nacimiento. Estos anticuerpos le darán al bebé algo de protección temprana a corto plazo contra la tosferina.
Influenza (gripe): Los cambios en el funcionamiento del sistema inmunitario, el corazón y los pulmones durante el embarazo aumentan las probabilidades de que se enferme gravemente si contrae la influenza. Contraer la influenza también aumenta las posibilidades de problemas graves para el bebé en gestación, incluidos el trabajo de parto y el nacimiento prematuros. Aplíquese la vacuna contra la influenza si está embarazada durante la temporada de influenza: es la mejor manera de protegerse y de proteger a su bebé de las complicaciones asociadas a la influenza por varios meses después del nacimiento.
La temporada de influenza varía de temporada en temporada, pero los CDC recomiendan vacunarse antes de finales del mes de octubre, si es posible. Esto ayuda a protegerla antes de que la actividad de la influenza comience a aumentar.
Vacunas necesarias al viajar: Si está embarazada y planea hacer un viaje internacional, debe hablar con su médico al menos 4 a 6 semanas antes de la partida para analizar las precauciones especiales o las vacunas que pueda necesitar.
Hepatitis B: Los bebés cuyas madres tienen hepatitis B corren un mayor riesgo de infectarse con esta enfermedad durante el parto. Hable con su profesional de atención médica para que le hagan la prueba de detección de la hepatitis B y para saber si tiene que vacunarse.
Vacunas adicionales: Es posible que algunas mujeres necesiten otras vacunas antes, durante o después de quedar embarazadas. Por ejemplo, si usted tiene antecedentes de enfermedad crónica del hígado, el médico puede recomendarle que se aplique la vacuna contra la hepatitis A. Si trabaja en un laboratorio, o va a viajar a un país donde pueda estar expuesta a una enfermedad meningocócica, su médico puede recomendarle que se aplique la vacuna antimeningocócica.
Antes y después del embarazo
Aún antes de quedar embarazada, asegúrese de tener todas las vacunas al día. Esto ayudará a protegerla a usted y proteger a su bebé contra enfermedades graves. Por ejemplo, la rubéola* es una enfermedad contagiosa que puede ser muy peligrosa si se contrae durante el embarazo. De hecho, puede causar abortos espontáneos o defectos de nacimiento graves. La mejor protección contra la rubéola es la vacuna MMR o triple viral (sarampión, paperas, rubéola), pero si no está al día con la vacuna deberá ponérsela antes de quedar embarazada. Asegúrese de que le hagan un análisis de sangre antes del embarazo para saber si usted es inmune a esta enfermedad. La mayoría de las mujeres recibieron la vacuna MMR de niñas, pero debe confirmarlo con su médico. Si necesita aplicarse la vacuna contra la rubéola, debe evitar quedar embarazada hasta un mes después de haber recibido la vacuna MMR y, en circunstancias ideales, no hacerlo hasta que le hayan confirmado su inmunidad con un análisis de sangre.
¿Sabía que durante el embarazo su bebé adquiere inmunidad (protección) contra enfermedades a través de usted? Esta inmunidad lo protegerá contra algunas enfermedades durante sus primeros meses de vida, aunque disminuye con el paso del tiempo.
Es importante que conserve un registro preciso de todas sus vacunas. Compartir esta información con el profesional de la salud que la atienda antes de la concepción y durante el periodo prenatal permitirá determinar qué vacunas necesitará durante el embarazo. Si usted o su médico no tienen un registro actualizado de sus vacunas, puede hacer lo siguiente:
- Pregúnteles a sus padres o a otras personas que la hayan cuidado si todavía tienen los registros escolares de sus vacunas. Pregúnteles qué enfermedades tuvo ya que las enfermedades de la infancia a veces pueden proveer inmunidad en la adultez.
- Comuníquese con sus proveedores de atención médica anteriores u otros lugares en donde pudo haber recibido vacunas (por ejemplo, el departamento de salud, su lugar de trabajo o farmacias locales).
Su ginecólogo-obstetra o partera quizá le recomienden recibir algunas vacunas inmediatamente después de dar a luz. Vacunarse durante el período de posparto la protegerá contra enfermedades y le pasará algunos anticuerpos al bebé a través de la leche materna. Vacunarse después del embarazo es especialmente importante si usted no recibió ciertas vacunas antes o durante el embarazo.
Su bebé también comenzará a recibir sus propias vacunas como protección contra enfermedades graves de la infancia. Infórmese sobre las vacunas que su bebe necesita para estar protegido contra enfermedades potencialmente dañinas.